Alex B. Raco
Postgrados Universitarios de
Especialista Trastornos Ansiedad,
Hipnosis Ericksoniana
y Psicopatología Clínica
Autor del bestseller
'Nunca Es El Final'
Discípulo del Dr. Brian Weiss
Existe el alma ? La ciencia dice que si.
La neurociencia moderna desde hace muchos años sigue en busqueda de una base física para los procesos cognitivos. Finalmente parece que este lugar físico donde se sitúa nuestra conciencia se empieza a identificar.
Además, la información que forma nuestra conciencia no se destruye después de la muerte sino simplemente se distribuye por el universo. La podemos llamar información o la podemos llamar alma.
En un estudio publicado en 2014 en la revista Physics of Life Reviews, los autores, el Dr.Hameroff y Sir Roger Penrose vuelven a hablar de su teoria cuántica de la conciencia (Orch OR), y incluyen aún más pruebas teóricas.
El Dr. Hameroff, profesor emérito en el Departamento de Anestesiología y Psicología y Director del Centro de los Estudios de Conciencia de la Universidad de Arizona, y Sir Roger Penrose, físico matemático y profesor emerito, han estado trabajando en la teoría desde 1996.
Esta teoría científica argumenta que nuestras experiencias de conciencia son el resultado de los efectos de la gravedad cuántica en los microtúbulos,estructuras tubulares de las células, un proceso que llaman reducción objetiva orquestada (Orch-OR).
Los microtúbulos son para la célula viva como los pilares y las vigas de un edificio, los responsables de su estructura rígida. Los microtúbulos son polímeros formados por dos tipos de monómeros (heterodímeros), llamados formas alfa y beta de la proteína llamada tubulina (tienen una forma de C). Las cadenas de tubilina se autoensamblan en cilindros huecos. En las células vivas, los microtúbulos están comprimidos por filamentos contrátiles de actina con unos esfuerzos de unos 0.1 nN (nanonewtons).
La teoría desarrollada por Sir Penrose y el Dr. Hameroff demuestra que la red de microtúbulos de las neuronas y sus axones funcionan como un computador cuántico responsable de nuestra consciencia. La computación cuántica sería resultado de la sincronización de estados coherentes de Frölich entre microtúbulos, un entrelazamiento cuántico entre sus macrofunciones de onda cuánticas. La decoherencia cuántica provoca la reducción (colapso) de estas macrofunciones de onda, produciendo la señal sináptica que conduce al estado de consciencia.
En una experiencia cercana a la muerte, los microtúbulos pierden su estado cuántico, pero la información dentro de ellos no se destruye. O en términos comprensibles, el alma no muere, sino que regresa al universo.
Digamos que el corazón deja de latir, la sangre deja de fluir, los microtúbulos pierden su estado cuántico. La información cuántica en los microtúbulos no se destruye; no puede ser destruida; simplemente se distribuye y se disipa por el universo,, dijo el Dr. Hameroff.
Si el paciente es resucitado, esta información cuántica puede volver a los microtúbulos y el paciente dice que ha tenido una experiencia cercana a la muerte, continuó el Dr. Hameroff.
Si el paciente muere sería posible que esta información cuántica exista fuera del cuerpo indefinidamente, como un alma.
Probablemente, cuando recopilamos información acerca de vidas pasadas durante una regresión, estamos conectando con nuestra alma y tenemos acceso al mismo tipo de información cuántica, solo procedente de otras existencias que hemos vivido. Está demostrado por estudios científicos (SPECT Study - Dr. Daniel Amen, EEUU) que cuando una persona hace terapia regresiva se activan muchas más áreas neuronales, comparado con un estado de conciencia normal. Es decir que más microtúbulos se activan, reciben y se llenan de esa información, que nuestro cerebro después es capaz de reconocer y analizar.
Si quieres probar una regresión de vidas pasadas en Barcelona, con el método del Dr. Brian Weiss, puedes contactar con Alex B. Raco, Psicoterapeuta Especialista en Trastornos del Estado de Ánimo y Ansiedad, AQUI
Más información en este video (en Inglés) de una conferencia organizada por Google donde el mismo Dr. Hameroff explica su teoría:
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